Reflexión de la Cultura de la Paz. Feliz Año 2020.


Feliz año 2020
 En el reciente comienzo de año abrimos una nueva etapa, al iniciar otro capítulo en nuestras vidas con una página blanca para empezar escribir un nuevo pasaje de nuestro entorno, en el aspecto social, familiar, laboral y el académico, en muchos espacios que esperemos sea enriquecedor a fin de aportar algo una pequeña semilla de cambio en ambiente en que convivimos en el diario quehacer.
Por eso, en el quehacer diario se abre un abanico de posibilidades de mejor desde el interior de la persona, hasta con un efecto multiplicador de carácter social a cualquier tipo de comunidad organizacional, en la que interactuamos todos los días en las relaciones humanas de varios ámbitos comerciales, familiares, vecinales, laborales  entre otros. 
Al contrario, en esas relaciones humanas en determinadas ocasiones se afectan  negativamente por causa de la rutina muchas veces desgastadas, por múltiples factores que va creando un distanciamientos por causas de malos entendidos, impresiones incomprendidas, choques de intereses, diferencias ideologías y religiosas, etc., motivo por el cual atenta contra la paz y la comunicación constructiva.
A continuación, a la larga se genera una escalada del conflicto con resultados desalentadores y consecuencias latentes muy delicadas que perjudican  las estructuras organizacionales y sociales, al polarizar en su posicionamiento las partes en no alcanzar una solución viable consensuada. Sin embargo, la desventaja de la falta o fomento de una comunicación violenta, tiene la otra cara desde un punto de vista positivo, el localizar las posibles áreas de oportunidad de mejora a través de la comunicación constructiva.
La comunicación constructiva o no violenta goza de una faceta y metodología muy asertiva y empática, al apoyarse en analizar el conflicto a través de las emociones, al separar el posicionamiento talvez al principio inflexible a fin de transitar a centrarse en necesidades e intereses para continuar un puente de diálogo y de comprensión con el objeto de conseguir un acuerdo favorable y sea un camino a la cultura de la paz.
Mi sentir por estas líneas, aunque es un tema ya muy trillado en los convencidos de la cultura de paz, no tiene más misión de seguir insistiendo en apostar al diálogo como una vía alterna noble con el propósito  encapsular el conflicto y evitar índices altos de violencia en los cuales no sea demasiado tarde.
Por último, no me resta más renovar el compromiso en estas líneas de seguir trabajando como pacificador neutral en este año 2020 por la cultura de la paz y, desearle los mejores parabienes a ustedes,  feliz año.
Alberto Villegas Cabello
Mediador y Conciliador


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